sábado, 31 de mayo de 2008

Sin saber muy bien a donde ir

Es uno de esos días en que todo se amontona y casi ni puedes oirte pensar, como si mi cabeza estuviera llena de inquilinos ruidosos que han montado una fiesta sin pedirme permiso. No sé supongo que estudiar me afecta. O quizás no, pero si sé que no me encuentro con fuerzas ni animos para sentarme a ver que me da vueltas por la cabeza.
Así que voy a dejar un poema de Robert Frost que he encontrado por casualidad buscando otra cosa y que me ha hecho pensar "Je, sé a que se refiere."

"The Road Not Taken" by Robert Frost

Two roads diverged in a yellow wood
And sorry I could not travel both
And be one traveler, long I stood
And looked down one as far as I could
To where it bent in the undergrowth;

Then took the other, as just as fair
And having perhaps the better claim,
Because it was grassy and wanted wear;
Though as for that, the passing there
Had worn them really about the same,

And both that morning equally lay
In leaves no step had trodden black.
Oh, I kept the first for another day!
Yet knowing how way leads on to way,
I doubted if I should ever come back.

I shall be telling this with a sigh
Somewhere ages and ages hence:
Two roads diverged in a wood and I--
I took the one less traveled by,
And that has made all the difference.

Buen fin de semana y suerte con los exámenes a quien tenga.

domingo, 25 de mayo de 2008

Gloriosa revolución

Si alguien se pregunta a que viene esto, solo diré una palabra: Mundodisco

Dicho esto, explicaré porque. Visto que entro en periodo de exámenes y por tanto mis neuronas andan a cero había pensando ponerme a enseñar las frikadas que tengo/han pasado por mis manos ultimamente. Pero al ir a publicar hoy me he dado cuenta que es 25 de mayo y no me he podido resistir. Adoro Mundodisco :)
Así que feliz 25 de mayo xD.

sábado, 17 de mayo de 2008

Buscando el camino

“Todo lo que has hecho en la vida te ha llevado hasta aquí”- piensas en uno de esos momentos extrañamente absurdos y dramáticos que solo ocurren cuando te observas delante de un espejo sin ningún motivo en especial. Matando el tiempo sin saber muy bien qué hacer ni hacia donde encaminarte. Cómo si el sendero de baldosas amarillas que habías estado siguiendo hasta entonces hubiera desaparecido bajo tus pies antes de que llegaras a tu destino.

El problema de no tener la vida planeada, reflexionas, es que tiendes a dejarte llevar. Y el problema de tenerla planeada es que llega un momento en que el plan se agota y no sabes qué hacer.

Y ahí estás, en una encrucijada, sin saber que camino tomar ni sí en verdad existe alguno, mirando tu reflejo en el espejo, como si esperaras encontrar en él la respuesta.

“Espejito, espejito mágico...”-murmuras entre dientes con una sonrisa irónica porque eres lo suficiente mayor y cínica para saber que no existen los cuentos de hadas y que nada es tan fácil.

Demasiado mayor para creer en ellos, pero lo suficiente niña como para no poder evitar desear volver atrás y pensar que, si te esfuerzas lo suficiente, conseguirás todos tus sueños.

El problema es que ya has cumplido esos sueños o lo has intentado, antes de darte cuenta que tu fantasía escondía una realidad más cruel y amarga que no la hacía tan deseable. Has olvidado las promesas que te hiciste, cuando aún pensabas que solo con esfuerzo y empeño podrías alcanzar lo que te propusieras y que todo era posible.

O quizás no lo has hecho, y simplemente te has dado cuenta que la persona que eres ahora no comporte esos sueños, que la niña y la joven no son tan parecidas como lo fueron una vez. La verdad es que no lo tienes claro. Todo está confuso en una mezcla de "quise y no pude", "pude y no quise" e "¿Y si...?" que ya no tienen solución pero de la que no puedes apartarte.

Solo sabes que no sabes que hacer, y estás cansada de oír lo que la gente dice al respecto, como si el saber lo que una persona a tu edad hacia décadas o siglos antes pudiera ayudarte a decidirte. Como si eso pudiera ayudarte a sentirte más preparada para enfrentarte a la vida adulta.

Pero no lo estás, ni sabes que hacer para estar preparada. La cara que te mira desde el cristal no es una niña, pero aún guarda algo de ella. De la niña que fuiste una vez y de la que ya no quedan más que recuerdos y fotos guardadas con mimo. De su esperanza en ser algo, en ser alguien que pudiera ser recordada como una buena persona, si no por todos si por su gente que, como has ido descubriendo, al final son los que importan.

De la niña que nunca entendió a Peter Pan pero tampoco entendía a los adultos y sigue sin entenderlos. De una niña más, perdida en el camino hacia la edad adulta y que sabe que ya no quedan migas de pan que la enseñen el camino de vuelta ni si podrá distinguir los lobos feroces y las casas de caramelo a tiempo para apartarse.

Pero delante de la niña está la joven. Ese rostro que contemplas delante de un espejo de un cuarto de baño en un lugar donde no existen los cuentos y las fantasías rara vez se hacen realidad. Un rostro que quizás, si miras con detenimiento, puedas llegar a ver el de la mujer en que se convertirá, sea esa persona quien sea.
Tan perdida como la niña que hubo hace años y la joven que hay ahora mirándose al espejo. Intentando averiguar si hay un camino, un plan o algo que seguir y temiendo todo el rato la respuesta. Porque sabe que no puede responderla hasta que la joven avance.

Y la joven sigue mirándose al espejo, perdida, sin saber cómo ni hacia dónde ir.

Sabiendo que en realidad si lo reduce todo solo hay un camino que seguir, hacia delante, y una cosa que desear, que el trayecto sea soportable y haya gente que la acompañe. A pesar de que ello no la hace sentirse menos perdida.

"El problema es no saber dónde está ese camino"-piensas en voz alta mientras sales del cuarto de baño dispuesta a seguir dejándote llevar-"Ni cómo encontrarlo."

Porque, por desgracia, para cierto tipo de caminos no existen las brújulas.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Erasmus Etapa 1: Papeleos y más papeleos

Primero fueron reuniones y elegir las universidades.
Luego la entrevista de idiomas a las 9 de la mañana, de la que no recuerdo nada más qué que me quede en blanco cuando me preguntaron en francés (puedo hacer creer que sé inglés aún estando zombie, pero pasar de inglés a francés estando dormida supera mis facultades.)

A continuación fue la espera y miles de pensamientos que pueden resumirse en "Diosdiosquemecojanenalgunsitio".
De ahí pasas al subidón increible que es saber que te vas. ¿a hacer qué? Ni idea, pero te vas.

Y más papeles: matriculate de asignaturas solo por el nombre que ni sabes de que van ni si se darán el año que viene (vamos como aquí), formularios de alumno, fotos, solicitud de becas...
Y la residencia, la maldita residencia...
Más que nada porque dormir debajo de un puente no debe ser divertido.

Y por fin ir al rectorado a por un papel que dice que sí que el año que viene serás Erasmus aunque aun no sepas si vivirás debajo de un puente ni que vas a estudiar. Pero ya eres estudiante legal.

Y ahora a esperar y a ver si duermo debajo de un puente o no.
Lo que demuestra que hay algo peor que la burocracia nacional, la internacional.

sábado, 3 de mayo de 2008

Perception vs Self perception.

O porque la idea de conocerse a uno mismo me parece una tontería irrealizable.

Primero para conocerte a ti mismo por completo tendrías que saber como eres. El problema es que lo que tu percibes como tu identidad, no es exactamente lo mismo que percibe la gente a tu alrededor.
Evidentemente habrán puntos en común, siempre habrá cosas en tu personalidad que sean vistas igual por todo el mundo, como son algunos rasgos físicos. Pero no me refiero a eso, me refiero a los detalles del día a día que cambian según quién observe.
Porque por mucho que queramos no nos portamos igual con todo el mundo porque las situaciones no son iguales:

Si solo nos vemos los fines de semana no tienes porque saber que soy una adicta al café que no puede sobrevivir sin el café de las 10. Si solo nos vemos en la facultad dudo que sepas de mi pasión por la literatura fantástica.

Ambos casos pueden ser considerados parte de los rasgos de mi personalidad, según mi perspectiva. Pero pueden no serlo en la tuya. ¿Hace eso que no sea cierto si tu no lo ves?

Estoy dejando de lado, la parte en que no nos comportamos igual con todo el mundo porque te adaptas a la persona con la que hablas. En general supongo que todos queremos caer bien dentro de unos grados de maniobra (¿De qué sirve caer bien si sientes que estás interpretando un papel?) y eso hará que cuentes algunas cosas a unas personas y otras a otras.
De la misma forma que no vas publicando tus problemas tampoco usaras los mismos temas de conversación con todo el mundo y eso no quiere decir que no tengas esos intereses.

Todo esto hace que mi idea del "yo" cambie con respecto a lo que cada persona a mi alrededor vea. ¿Entonces cual es la verdadera? ¿Lo que yo veo, lo que ve el resto o un punto intermedio?

Si las personas cumplimos la teoría holista (un sistema es más que las partes que lo forman) sería imposible saberlo a ciencia cierta y siempre habría algo que se nos escapa.
Por eso opino que es imposible conocerse a uno mismo. Pero si puedes intentar conocer que opinión tienes de ti mismo.

Y esa es mi teoría.
Creo que sonaba mejor en mi cabeza.