Hablando antes con Stray, salió la parte "oscura" del erasmus. Por llamarlo de algun modo.
Quién me conozca sabe que no soy la persona más carismática de este mundo.
Es difícil ser lo cuando eres una friki tímida y un tanto sarcástica. Y por la misma razón hacer amigos es una de esas cosas que nunca se me ha dado bien. Tener conocidos es fácil, pero tener amigos es algo aparte y muchas veces olvidamos cuánto los necesitamos.
Y esas son las cosas que descubres cuando vives a miles de kilómetros de tu gente. Porque es en lo que se convierten. En una red de seguridad que sabes que está ahí para recogerte cuando te pegues la ostia (metafóricamente hablando por supuesto). O a veces no es una ostia y simplemente necesitas a alguien que sepa que la burrada que estás diciendo en ese momento no es algo que crees de verdad, sino que estás siendo sarcástica porque eres así de cafre.
Y eso aquí no lo tengo. Supongo que parte es culpa mía. Porque soy como soy y aunque intente no soy tímida, seguiré siendo siempre la friki que intenta ser racional y en el fondo es un bicho raro. La que intenta no molestar y al final pasa tan desapercibida que la gente no se acuerda que está allí.
Y hay cosas que aunque intentes cambiar soy tan intrínsecas que cambiarlas significaría cambiar tu personalidad. Y no quiero llegar a eso.
Así que pasan estas cosas y a veces, aunque vivir solo en otro país sea bonito y emocionante, lo que echas de menos es tu red. Tu gente, tu familia.
Lo que convierte un lugar en tu casa y hace que la eches de menos.
Supongo que todo este post emo y demás puede resumirse en que por fin entiendo el significado real de la palabra morriña.
lunes, 15 de diciembre de 2008
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