Como han estado esta semana arreglándonos parte del suelo de la cocina, y de paso creo que cargándose la lavadora, he decidido comentar algo que se me había olvidado por completo y que pasó el otoño pasado.
Supongo que todo el mundo ha sufrido o sido testigo de las maravillosas frases de los albañiles cuando pasas por debajo de un andamio. O de los viejos verdes, si total nos da lo mismo. Pues descubrí que no es solo cosa de los albañiles ibéricos aunque eso sí, los de aquí son más sosos. Y no es que me apasione oír las burradas que dicen, pero es que no hay comparación. Y aunque estos lo intentan y el tono ese baboso, asqueroso lo tienen dominado, no es lo mismo. El empeño lo tienen pero no sé, resulta muy extraño y patético oír a un pintor soltar "hellooooooooo" en el tono que un albañil español soltaría "¿A dónde vas rubiaaaaaaaaaaaaa?"
Queda hasta gracioso y todo. O quizás a mi me lo pareció porque no me lo soltaron a mí porque la susodicha rubia estuvo en un tris de partirles la cara xD.
Segunda batallita sobre mi semana infernal de clase (vaya mes me espera): ¿sabíais que existe un estudio sobre las turbulencias del aire en zonas montañosas a partir de los accidentes con parapente en dichas montañas? Pues yo tampoco lo sabía. Hasta que lo comentó ayer un profe en clase. Para que luego digan de los científicos.
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