miércoles, 3 de septiembre de 2008

Una rosa con otro nombre o algo asi

Hoy por primera vez desde que tengo messenger, poco más o menos, cambie mi nick a mi nombre. Nunca me he sentido cómoda usando mi nombre en Internet. Siempre he preferido esconderme tras un nick, por un lado por una cuestión de privacidad mal entendida (mi nombre es mi nombre y no me gusta que ande pululando por ahí), y por otro lado porque conseguía darme una distancia que a veces necesitas cuando te metes en los mundos virtuales.

Lo que nunca pensé es que mi nick dejara de ser eso un disfraz, para pasar a ser parte de mi tanto como lo es el color de mis ojos o donde nací. Mer pasó a ser un mote, un apelativo cariñoso por el que me llaman algunas de mis amigas y al que respondo sin problemas y al que con los años le he cogido todo el cariño que se le puede tener a un mote o a un nombre.

Aun así hoy me he sentado delante del messenger y he decidido quitarlo. Aun no sé porque, da igual que nombre use, sigo siendo yo con mis defectos y mis cosas buenas, pero parece que era el momento de dejar de usarlo cuando hablo con mis amigos.
Quizás algún día averigüe porqué o lo achaque a cualquier cosa, de momento solo sé que lo necesitaba.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un nick o un nombre son ambos un disfraz. Claro que ninguno de los dos puede servir para describirte, para cada persona ese nombre se va cargando de distintas impresiones con el tiempo. Se usa un nick cuando uno necesita tener varios disfraces, porque internet es un juego, y en el fondo la vida también. Según cómo y con quién quieras jugarlo puedes ir cambiando de uno a otro aunque claro, el gran reto y lo más divertido es llevar tu auténtico personaje hasta el final. Pero quién se atreve...

eLiSeJa dijo...

A mí me pasó lo mismo con NeZzA... hay gente en la universidad que me llama así, porque no sabe mi nombre real (es bastante curioso XD).